El xócolate debe almacenarse a una temperatura fresca y constante, idealmente entre 15°C y 20°C. Evita exponerlo a fluctuaciones extremas de temperatura.
El xócolate debe protegerse de la luz directa del sol o de la luz fluorescente, ya que puede provocar que se derrita o que pierda su sabor. Guárdelo en un lugar oscuro o en un envase opaco.

Evite la humedad excesiva, ya que puede causar que el xócolate se vuelva pegajoso o desarrolle moho. Almacénalo en un lugar fresco y seco, preferiblemente en un recipiente hermético.

El xócolate puede absorber olores de otros alimentos, lo que puede afectar su sabor. Guárdalo en un lugar donde no esté expuesto a olores fuertes.

Mantenga el envoltorio sellado hasta que esté listo para consumirlo. Si lo ha abierto, asegúrese de volver a cerrar el envase herméticamente para evitar la exposición al aire y la humedad.